El Alto, 25 de junio de 2025. – El presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, Juan Saucedo, lanzó duras críticas contra la gestión de la alcaldesa Eva Copa, exigiendo la inmediata realización de auditorías internas y externas al Gobierno Autónomo Municipal de El Alto (GAMEA), con el objetivo de esclarecer el uso de los recursos públicos asignados a obras y proyectos en los distritos de la urbe alteña.
Saucedo sostuvo que “el pueblo pide la renuncia de Eva Copa”, debido a una creciente molestia en las bases vecinales por lo que consideran una administración poco transparente y sin resultados visibles. “Estamos exigiendo una auditoría seria que nos diga en qué se ha gastado el dinero que se asignó para obras, porque en muchos distritos no se ve inversión ni ejecución”, afirmó.
La molestia de la dirigencia vecinal no solo se limita a temas administrativos. Saucedo denunció que la alcaldía, bajo la gestión de Copa, estaría ejerciendo presión política para intervenir en la estructura vecinal del Distrito 7. Según sus declaraciones, la alcaldesa estaría promoviendo el desconocimiento de presidentes legalmente elegidos por sus zonas, con el objetivo de colocar dirigentes afines a su partido político.
“Desde la Alcaldía se está manipulando a algunos funcionarios y dirigentes para desconocer a presidentes que han sido elegidos democráticamente por sus bases. Esto es un atropello a la autonomía vecinal y una clara muestra del afán de control político sobre las organizaciones sociales”, denunció el representante de Fejuve.
Estas acusaciones se suman a una ola de protestas que ha ido creciendo en distintos puntos de El Alto, donde padres de familia, vecinos y transportistas han expresado su descontento por decisiones administrativas como el traslado de oficinas, el abandono de infraestructura educativa o la falta de ejecución presupuestaria.
Hasta el momento, el Gobierno Municipal de El Alto no ha emitido una respuesta oficial a las declaraciones de Saucedo. Sin embargo, la presión social y las constantes movilizaciones sugieren que el conflicto entre la alcaldía y las juntas vecinales podría escalar si no se atienden las demandas de transparencia y respeto a la representación barrial.